Durante años hemos creído que el efecto directo del peso sobre las articulaciones era la causa de la inflamación de las mismas y hoy en día existe suficiente evidencia científica de que esto no es así.
Dos trabajos, uno en España y otro en EEUU a principios de este año han comprobado el efecto directo de diferentes sustancias pro inflamatorias segregadas por el adiocito, que favorecen la inflamación de las articulaciones, lo que además unido al efecto mecánico del sobrepeso, favorecen directamente el malestar, el dolor y la alteración de la calidad de vida de estos pacientes.
El primer elemento que se objetivo fue la glicoproteina 130 la (gp 130) que aumenta en forma alarmante en relación directa con el exceso de peso.
También se ha objetivado un aumento significativo de las citokinas, sustancias que actúan directamente en la inflamación.
Es que como lo señalamos ya en varias notas, la obesidad es un estado de inflamación generalizado, lo que ha llevado a denominarla obesitis.
Esta inflamación se puede objetivar con exámenes simples de sangre como la proteína C reactiva y la velocidad de eritrosedimentación aumentadas.
Existe además como todos sabemos, un aumento de la leptina la cual da un aumento directo de una sustancia llamada interleuquina que a nivel de los condrocitos (células del cartílago de la articulación) produce la inflamación antes mencionada.
En anteriores notas hemos hablado de la resistencia insulinica que lleva al paciente obeso a la diabetes tipo 2 y no menos importante, la inflamación a nivel del endotelio (capa que recubre las arterias coronarias).
Es por esto que no hay gordos viejos, esta inflamación a nivel de la capa intima de las coronarias termina liberando sustancias proagregantes y procuagulantes que desencadenan el desenlace fatal, el tan temido infarto agudo de miocardio.
En mi primer libro allá por el 2004 a la relación entre la obesidad y los factores de riesgo la titulaba: el jefe de la mafia y el asesino a sueldo.
Esta claro que la inflamación de las articulaciones no mata a nadie pero, invalida y altera en forma clara la calidad de vida del paciente.
Debemos ser conscientes de esto y entender que, se puede, no es necesario sufrir para bajar de peso es mas, siempre se sufre por tener exceso de peso y aun si tenemos la suerte de no tener eventos graves, de todas maneras nuestra calidad de vida siempre es peor con exceso de peso.
La ciencia hoy en día nos da los elementos suficientes para bajar de peso y mantenernos solo combinando adecuadamente lo que comemos, ¡disfrutemos los adelantos científicos para vivir mas y mejor!