El desarraigo cultural y el cambio de dieta hacen que los inmigrantes latinos que viven en Estados Unidos sean más vulnerables a enfermedades como las adicciones, obesidad e hipertensión, afirmó la doctora María Rodríguez.
“Está demostrado por muchas investigaciones que el desarraigo cultural trae como consecuencia problemas de salud mental”, dijo a Notimex Rodríguez, directora de la Ventanilla de Salud de los consulados de México y Uruguay en Miami.
“Cuando las personas emigran generalmente tienen un desarraigo no solo de su barrio, sino también de su familia, lo que se traduce en un desarraigo cultural”,
agregó la especialista originaria de Veracruz, México.
“Ante esto generalmente lo que estos inmigrantes presentan es una gran depresión que los lleva al abuso de substancias, no sólo del alcohol y el analgésico, sino también de la comida en el que rebasa los límites como una forma de gratificarse”, aseguró.
Señaló que el inmigrante enfrenta problemas desde el principio porque no es bien recibido en este país y eso incide ampliamente en su salud con cuestiones como la ansiedad.
La doctora, quien desde 1994 trabaja con las comunidades inmigrantes, especialmente con la mexicana, dijo que las principales enfermedades que observan entre los migrantes son las mentales, las infecciosas y las crónicas.
Dentro de estas últimas siempre la obesidad es la primera y de ahí derivan todas las demás como la diabetes y la hipertensión, explicó.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos,los males cardiovasculares son la principal causa de muerte entre los hispanos.
Los cambios
La doctora María Rodríguez graduada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que la obesidad entre los inmigrantes se debe principalmente al cambio repentino de alimentación y también al factor emocional.
Señaló que estos factores se repiten en todos los inmigrantes que llegan a Estados Unidos, debido que acceden de repente a un país en el que hay que trabajar mucho y muchas veces las comidas hay que hacerlas rápidas y en su mayoría son procesadas.
“Aquí muchas de las comidas son a base de azúcares. La gente se inflama y se engorda y de ahí vienen las enfermedades como diabetes e hipertensión”, explicó.
Apuntó que la comida en este país cuenta con demasiados carbohidratos y las personas que emigran no están acostumbradas a este tipo de dieta.
“Los inmigrantes están más bien acostumbrados a comer vegetales, huevos, alimentos de maíz natural hechos en la casa”, explicó, y dijo que “si estos inmigrantes siguen comiendo la comida de sus países tienen más posibilidades de estar sanos.
Tan sólo en la Ventanilla de Salud del Consulado de México en esta ciudad, se atienden a más de tres mil personas al año de manera gratuita.
La doctora dijo que uno de los problemas principales es la falta de acceso de una gran mayoría de los inmigrantes a un seguro médico.
Esta semana representantes consulares de Bolivia, Colombia, Guatemala, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Perú y Uruguay destacaron que es “imprescindible” dar mayor acceso a la sanidad en Estados Unidos.
“Muchos no tienen seguro médico por sus altísimos costos. Por eso vemos necesario que se le dé asistencia médica a todos nuestros inmigrantes”, precisó el cónsul general de Uruguay en Miami, Diego Pelufo, durante la inauguración de la Semana Binacional de la Salud.
Desde hace 14 años, varios de los consulados de América Latina en Miami participan en esta semana binacional de la salud que ya se prolonga a todo el mes de octubre.
Esta iniciativa de medicina preventiva gratuita ha crecido hasta convertirse en la mayor movilización de salud del continente Americanos, que une esfuerzos de organizaciones y clínicas comunitarias, voluntarios y diversas instituciones y agencias federales y estatales.
Originalmente surgió por iniciativa de México y en la actualidad se realiza en los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos y los seis de Canadá.