Apnea es: dejar de respirar durante un determinado lapso de tiempo. La apnea del sueño, es una enfermedad que producida por el colapso repetido de la vía respiratoria superior. El resultado visible es que ocurren pausas en la respiración durante el sueño, lo cual preocupa a la persona que duerme al lado, lo que lleva a despertarlo en numerosas oportunidades. Es que se produce una obstrucción parcial o completa del flujo de aire debido a una relajación de los músculos que rodean la garganta y lengua, esto que parece banal, no lo es y es una condición que puede hacer peligrar la vida, está asociada a arritmias cardiacas, presión elevad , y puede llegar al paro.
¿Sabe Ud. cuantas personas tienen la llamada apnea del sueño?, solo en EE UU 18 millones la padecen y es más frecuente en hombres: 4 % en hombres y 2 % en mujeres, a su vez los hombres tienen más riesgo cuando la padecen.
Existen síntomas que nos facilitan el diagnóstico de la apnea del sueño:
- Dolor de cabeza en la mañana.
- Somnolencia diurna.
- Depresión.
- Dificultad para mantenerse alerta.
- Ronquidos fuertes y sonoros.
- Jadeo durante el sueño.
- Y las pausas respiratorias que tanto asustan durante el sueño.
Cualquier duda de que un individuo padezca esta enfermedad debe consultar cuanto antes, porque como vimos existen grados de una misma enfermedad y en algunos casos el riesgo de muerte es real. Para esto existen laboratorios que realizan diversos exámenes y diagnostican esta patología. Los más comunes son el polisomnograma, para realizarlo se debe pasar una noche en un centro de estudio del sueño, donde se monitorean las ondas celebrales, la tensión muscular, el movimiento ocular, la respiración, los niveles de oxigeno en sangre, movimientos de extremidades, y etapas del sueño, además se graban los ronquidos y el jadeo. Es este el más completo de los exámenes a realizar pero se puede complementar con otros como: MSLT examen múltiple de sueño latente, que diagnostica la rapidez con que el paciente se duerme varias veces durante el día.
Veamos entonces cuales serán la medidas a tomar luego del diagnostico de esta enfermedad, cada vez más frecuente. Evitar el alcohol, la nicotina, los estimulantes, los sedantes y los antialérgicos. Dormir de costado y no de espaldas, alivia la presión sobre la vía respiratoria, también se puede agregar almohadas. El ejercicio, ayuda a que la función pulmonar mejore y ayuda a bajar de peso. El descenso de peso, es tal vez uno de los más importantes por su mecanismo que pasamos a explicar. Todas la formas de obesidad pueden favorecer esta enfermedad pero, la obesidad central con abdomen prominente es sin duda la principal causante de la misma, por un mecanismo simple, la excursión diafragmática está muy restringida, el movimiento del diafragma es de arriba hacia abajo y viceversa, la acumulación de la grasa a nivel abdominal limita este movimiento y además altera la función de la vía aérea superior lo cual favorece y agrava esta enfermedad. El descenso de peso mejora sustancialmente esta enfermedad y minimiza los riesgos en la mayoría de los individuos.
¿Qué sucede en un suceso apneico? Los músculos de la lengua y garganta se relajan obstruyendo la parte superior de las vías respiratorias. La respiración se hace difícil y ruidosa (lucha respiratoria). Ocurren fuertes ronquidos, junto con un periodo de falta de respiración y de despertar, causando cambios en el sueño de profundo a superficial, alterando el descanso y facilitando los síntomas diurnos. Los pulmones y el cerebro no reciben oxigeno suficiente, lo que alerta al cerebro a abrir las vías respiratorias para poder seguir respirando, lo cual da el ronquido y el jadeo. Los sucesos apneicos pueden ocurrir con una frecuencia de hasta 20 o 30 veces por hora, cada suceso puede ser de 2 o 3 segundos a hasta 2 minutos. La estadística muestra que 60% de las personas que la poseen son obesas, eso no lleva trabajar en este punto para solucionar esta molesta enfermedad. También ciertos aspectos constitucionales del individuo facilitan esta enfermedad: obstrucción nasal, lengua larga, vía respiratoria estrecha, y ciertas formas de paladar y maxilar también incrementan el riesgo.
Es de recalcar que la hipoxia (falta de oxigeno) generada por las repetidas apneas puede generar una hipertensión pulmonar y esto puede llevar a insuficiencia cardiaca derecha, con todas las consecuencias que ella acarrea. Debemos entonces consultar con un neumólogo si es posible especialista en el tema, se analizaran ECG para ver arritmias durante el sueño, gasometría que mostrara bajo nivel de oxigeno y alto de dióxido de carbono y un ecocardiograma para ver la función cardiaca y presión pulmonar. Existen aparatos a los que se puede recurrir como el CPAP, presión positiva continua en las vías respiratorias, y otros así como diversos tipos de cirugías que intentaran crear una abertura y mejorar el transito en la vía aérea superior pero debemos siempre tener en cuenta que esta es una enfermedad peligrosa que deben ponerse en práctica cuanto antes todas las medidas que poseemos para evitar males mayores.
Las complicaciones más frecuentes son: hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, arritmias, niveles altos de dióxido de carbono, disminución del estado de conciencia, somnolencia extrema (con el riesgo de conducir entre otros). Es decir que también en esta enfermedad el bajar de peso y realizar una actividad física periódica, así como evitar el alcohol y el tabaco mejoraran sensiblemente el pronóstico de esta cada vez más frecuente enfermedad.
La apnea del sueño es un problema grave, que nos expone a complicaciones medicas serias y su diagnostico y tratamiento redundara en un sueño mas reparador, una vida más plena con mejor calidad de vida.
Del libro “Papá se enfermó del corazón”