De la palabra postumos del latín último, el último plato, el postre es un plato dulce o agridulce que cierra luego del plato principal una cena o un almuerzo.
Hace siglos no se conocía el azúcar, se utilizaba miel para el llamado último plato.
Hace 2000 años en la época de Cristo, se utilizaban frutos secos con miel, pero si analizamos los postres que aparecen en las cartas de los restaurantes del mundo son bastante recientes.
Por ejemplo el caramelo nace en el siglo 18, el mousse fue creado por los Suizos en 1720, el sambayón en Italia en el siglo 18.
Si bien el azúcar ya existía mucho antes, no fue hasta que en América exploto su producción que se masifico su uso. América con el cacao cambia la historia de los postres en Europa.
Ahora bien, analicemos los componentes de los postres tradicionales, son una mezcla de grasa, harina y azúcar, es decir ideal para engordar. Es más, como dijimos antes, siempre el postre esta al final y esto nos da un pico insolitico postprandial.
¿Qué es esto? un aumento de una hormona que lo que hace es facilitar la entrada de grasa en nuestros adipocitos, es decir facilita nuestro aumento de peso.
Otro tema no menos importante es que depende del escenario de cada persona , simplificando un flaco puede comer un postre y no engordar y una persona con sobrepeso tiene una realidad metabólica y hormonal diferente por lo que engordara comiendo el mismo postre.
Es por esto que, si no tenemos sobrepeso sin abusar se puede disfrutar del postre pero, cuando hay sobrepeso, obesidad debemos elegir los postres adecuados, que no afecten la insulinemia para que no hagan fracasar nuestro plan de adelgazamiento.
Es aquí que la bioquímica de los alimentos es fundamental pues, dos postres con la misma cantidad de calorías pueden engordarnos o no dependiendo directamente de los componentes que utilicemos para la preparación.
He aquí algunos ejemplos de postres adecuados:
Souffle de chocolate
Ingredientes para 4 porciones:
- 350 grs. de ricota descremada
- 2 cucharadas de edulcorante en polvo
- 2 claras
- 1 cucharada de cacao amargo
- Pizca de café instantáneo
Elaboración:
Licuamos la ricota con 5 cucharadas de agua mineral hasta lograr una crema homogénea y sin grumos. Agregamos edulcorante en polvo, cacao y café, continuamos licuando unos instantes más, hasta que los ingredientes se mezclen bien. Volcamos la preparación en un bol y agregamos las claras batidas a nieve. Mezclamos en forma envolvente y vertemos en budinera apenas aceitada. Cocinamos en horno suave durante 15 minutos aproximadamente. Retiramos y servimos.
Flan aromático
Ingredientes para 4 porciones:
- 250 grs. de queso blanco descremado
- 1 yema
- 3 claras
- 2 cucharadas de edulcorante en polvo
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1 cucharadita de esencia de almendras
- 1/2 taza de leche en polvo descremada
Elaboración:
Mezclamos el queso con la ralladura de limón, leche en polvo, edulcorante en polvo, esencia, yema y batimos enérgicamente hasta lograr una crema espesa. Batimos las claras a nieve y las incorporamos en forma envolvente. Vertemos la preparación en moldes individuales apenas aceitados y cocinamos en horno moderado a baño María durante 45 minutos. Servimos caliente o frío.