Entre los genes relacionados con la obesidad existe uno, el llamado ahorrador, ese que nos salvo la vida durante miles de años.
Este gen es activado cuando pasamos sin comer es decir cuando supuestamente estamos adelgazando estamos activando el gen que nos va a aumentar nuestra tendencia a aumentar de peso.
Durante miles de años sobrevivimos a los periodos de hambruna por la activación de este gen que hacía que nuestro cuerpo bajara su metabolismo (un mecanismo parecido a la hibernación) al pasar mucho tiempo sin comer podíamos sobrevivir por el descenso del metabolismo y cuando volvíamos a alimentarnos los que comíamos lo transformábamos en grasas de reserva, tal vez preparándonos para otro periodo de hambruna que no demoraba en llegar.
Hay que tener en cuenta que el acceso al alimento era difícil y complicado, hasta el acceso al agua era complicado.
Si bien el primer impulso de todos los que leen esto hoy es si tienen un sobrepeso es dejar de comer: ¡No lo hagan!
Tal vez lo único que no tienen que hacer es comer menos,¡No cuenten calorías por favor!
Hace años que sabemos que 800 calorías de ñoquis con tuco no tienen nada que ver con 800 calorías de churrasco y ensalada.
Lo único que importa es comer bien combinando y muchas veces por día. Comer, comer y comer. Es así que inhibiremos ese gen que si bien es cierto gracias a él yo estoy escribiendo esto y tu lo estás leyendo HOY NOS COMPLICA LA VIDA.
¿De qué forma? A medida que restringimos lo que comemos nuestro metabolismos se va volviendo más lento y además de pasar hambre nos volvemos mas ansiosos, día tras día estamos cada vez peor de ánimo, nuestra apetencia por los dulces y cosas prohibidas es cada vez peor y difícil de bancar y lo que es peor comenzamos a bajar cada vez menos de peso lo que nos lleva a la desilusión y angustia.
Llega el día en que esto se vuelve insostenible y largamos todo.
¿Pero cuál es el escenario en que largamos la dieta?
La largamos con metabolismo muy bajo y con gran tendencia al aumento de peso mayor que la que teníamos antes, eso hace que aunque no comamos mucho todo lo que incorporamos va directamente a reservas (recuerden el gen) y eso es lo peor a los meses el paciente se encuentra con más peso que el original y con un metabolismo lento, es decir engordando mas con menos comida. Lamentable.
Por suerte tenemos armas no farmacológicas, armas solo basadas en planes nutricionales que cortan el efecto de este gen y que cambian la vida del paciente para siempre.
Lo único que hay que hacer es no improvisar y Consultar un profesional idóneo, médico, nutricionista, etc.
¿Por qué si un paciente tiene un infarto o un pico de presión pide ayuda a un profesional en el caso del sobrepeso no hace lo mismo?
¿Por qué define el paciente el camino a seguir cuando se sabe que adelgazar y mantenerse es mucho mas difícil que tratar un infarto u otra enfermedad que en ese caso si no duda en pedir ayuda?
40000 años este gen nos salvo la vida, durante ese periodo de tiempo estamos acá por él pero ahora no mata y debemos saber neutralizarlo, De lo contrario es la epidemia del siglo.
21: La obesidad seguirá creciendo dramáticamente.